Viven allí

Imprimir Imprimir


LOS QUE NUNCA SE FUERON


La Niña, en el largo camino andado, perdió pobladores (por distintas razones) y recibió algunos nuevos.Es imposible mencionar a cada uno, pero, se recordará, que viven desde mucho tiempo atrás:    

                

Adelfa Luisa (Chichita) Garibotti, docente, directora de la escuela primaria hasta el año 1.979. Llegó de pequeña con sus padres. Desplegó su hacer docente con sabiduría, respeto y sensatez. Jubilada desde muchos años atrás, dedica su tiempo libre a trabajar por todas las instituciones. Mujer querida y respetada, pasea con orgullo sus 81 años de edad que sólo están en su documento, ya que se la ve vital y entusiasta.

Eduardo (el Negro) Vazquez, comerciante. Desde pequeño trabajó como dependiente del almacén de Ramos Generales Garibotti, Caterina y Cía; también trabajaba allí su padre. En el año 1970 dicho lugar se incendió no quedando nada de él. Eduardo se estableció por su cuenta en otro lugar y llamó a su negocio «Casa Garibotti».

Ángel Bonardi, dependiente del almacén de Ramos Generales Garibotti, Caterina y Compañía, siendo joven. Participó del fútbol local.

Siendo más grande se hizo cargo de la Planta de Agua Potable, cargo en el que se jubiló.

Es uno de los 15 hijos de Eugenio Bonardi, tradicional albañil del lugar.

Zulma Chela pertenece a una de las familias pioneras en el pueblo.

Casada con Nereo De Petri es madre de tres hijos.

Permanece en el lugar y siempre se la ve colaborando cuando hay un evento.

Edgardo (el Gallego) Di Nesta, hijo de Horacio Di Nesta, peluquero, y nieto de Anacleto

González, dueño de la carnicería «La Argentina».

Se dedicó al comercio de alimentos durante muchos años. Hoy ya está jubilado y sigue

viviendo en la misma casa.

Alberto Vaudagna, es hijo de un gran futbolista, Pedro Vaudagna. Es nieto de doña Tina

Boggero, una de las primeras habitantes del lugar y trabajadora incansable en pro de la Capilla.

También jugó al fútbol, integrando la delantera niñense.

Se destacó por su comportamiento intachable dentro y fuera de la cancha.

Cayetano Valinote, vino  a La Niña desde su pueblo natal, French.

Largos años trabajó para la empresa Osbaldo Mendizábal.

Se casó con Elsa Arruiz y tuvieron a su único hijo César.

Fue Secretario de la Municipalidad en varias ocasiones.

Hombre correcto en su trato, generoso en su hacer, siempre estuvo (y está aún) al servicio de la gente.

Reinaldo Debien, nació en La Niña, en 1921,  en la zona de quintas, propiedad de Pierry.  De los 90 años, que ya cumplió, ha pasado casi toda la vida en el mismo lugar: del otro de la vía, en lo que fuera la estancia de don Enrique Meiller

Francisco (Quique) Chela es hijo de Francisco Chela, familia tradicional, que se cuenta entre los primeros pobladores.

Se dedicó al trabajo de carpintería (empresa familiar). El viejo edificio, a la entrada del pueblo, accediendo por el camino de la vía, tiene una inscripción que reza año 1914.

Elsa Yolanda  (Yoli) Nápole. Nació en La Niña al igual que sus padres, Rosa Garone y José Nápole.

Su papá era el encargado del personal que trabajaba en los galpones del ferrocarril, cuyo capataz era don Pío Perriello.

Hoy es docente jubilada.

Desde siempre estuvo al servicio de la comunidad, por eso no hay festejo donde no se la vea trabajando incansablemente.