Imprimir
Fue una familia tradicional de La Niña. Se instalaron en el año 1911, o sea, el de la fundación del pueblo. Su propiedad abarcaba más de un cuarto de manzana. Incluye el terreno donde estuvo el almacén de Garibotti. Fue construida por el mismo Francisco que era albañil. Aún queda una parte de la vieja casona donde vivieron Pío y Américo con sus respectivas familias.
Francisco Perriello, su esposa doña Sebastiana y su nieta «Coca»(hija de Pío)
Don Francisco y doña Sebastiana tuvieron cuatro hijos.
Doña Sebastiana con sus hijos María, Pío, Américo, y Amelia
Pío y Américo también criaron a sus hijos en La Niña, las mujeres se casaron y se fueron. Muchas fueron las actividades que desarrollaron a lo largo de los años entre ellas se puede mencionar que, en el año 1935 tenían una Usina eléctrica y un ,molino harinero. Este último debió ser resignado y cerrarse porque se necesitaba la energía eléctrica. A partir del año 1945 iniciaron otro negocio: una feria de venta de hacienda cuya firma era Perriello, Vivani y Cía. Compartían esto con Teodolina Cassucio viuda de Vivani, sus dos hijos mellizos y Eduardo Garibotti. La misma siguió por muchos años (al no estar ya los Perriello) a cargo de Juan Carlos Vivani.
Don Pío perriello con uno de sus nietos.
Pío se casó con Josefa V….. y tuvieron tres hijos: Pichulo, Beba y Coca. sta última emigró a Buenos Aires donde formó su familia y aún vive. Los otros dos vivieron en La Niña, el primero hasta fallecer y la segunda fue maestra de la Escuela N° 18 por largos años hasta que también se trasladó a la Capital y allí falleció.
Don Pío Perriello era un hombre corpulento que ofició de capataz de los galpones del ferrocarril.
Cuenta la leyenda popular que, allá por los años 30, donde el partido Conservador tallaba (por las buenas o por las malas) y hacía votar a la gente apuntándole con un arma, don Pío fue a cumplir con su deber ciudadano y alguien se lo impidió. Indignado, fue hasta su casa, entró por una ventana para no ser visto por su familia ya que iba a buscar su revólver. Su esposa, que lo descubrió, no le permitió llevarlo y él, firme en su decisión, volvió al comicio y exigió que se lo dejara votar.
Don Felipe Artola dio autorización para que lo dejaran votar. No sea cosa que se armara un lío mayor…
Doña Josefa, esposa de don Pío Perriello, con su nieta Claudia.
Américo se casó con Haydee Gonzalez (hija de Anacleto) y tuveron dos hijas: Edith y Alicia. Ellas vivieron en La Niña e hicieron sus estudios primarios. Con el tiempo ellas también se fueron a La Plata, primero Edith. Alicia más tarde, hasta que falleció (y también su esposo, el «Negro» Chanquet, niñense). Su hermana continúa viviendo en esa ciudad.